Los bisquets son un panecillo delicioso, una versión mexicana de los scones que suelen ofrecerse sobre todo para el desayuno; tengo que confesarte que a mi este pan no me gustaba nada y solía sacarle la vuelta siempre que lo encontraba en una panadería pero a mi mamá le gustan mucho y así fue como poco a poco los fui probando, no fue amor a primera vista como sucede con otros panes mexicanos que enamoran solo de verlos con lo coloridos que son como las conchas o las formas divertidas como los famosos puerquitos de piloncillo; pero no fue tras salir de casa paterna que comencé a añorar estos panecillos (aunque creo que más bien extrañaba a mi madre) por eso comencé a buscarlos y a consumirlos con relativa frecuencia; es un pan muy rico no es dulce y eso lo hace especial porque puedes acompañarlo con lo que quieras desde una mermelada o un poquito de mantequilla y si eres muy aventurero puedes hacer combinaciones de lo más estrafalarias y seguramente quedarán muy bien.
Hace unos meses que estoy colaborando junto con avena canadiense creando diversas recetas con este cereal (que mi blog se ha visto inundado de receta con avena) que se me ocurrió preparar una versión más saludable o quizás más ligera que puedas consumir con frecuencia sin sentir que descuidas de tu alimentación, porque los bisquets originales son deliciosos (quizás pronto te muestro como prepararlos tal cual los encuentras en un panadería) pero también pueden ser un panecillo cargado de mantequilla, por algo es tan adictivo, así que para quienes quieren cuidar de su alimentación pero aún así darse un gustito te recomiendo apliamente probar esta receta.
Además que de las recetas con avena que he preparado ha sido una de mis favoritas, pues es muy similar a la original y fueron mis desayunos por días y el snack favorito de mi hijo mientras duraron en casa; así que si quieres aprender a prepararlo te comparto la receta justo aquí con el vídeo paso a paso o también puedes visitar el sitio de Avena Canadiense para ver más recetas maravillosas y creativas con este cereal.
- • 3 tzas. Avena
- • 4 cdas. Chía
- • 2 cdtas. Polvo para hornear
- • 1 cdta. Sal
- • 3 cdas. Aceite
- • ½ tza. Leche de avena
- • 2 cdas. Miel de maple o miel de abeja
- • 2 Huevos
- • 1 Huevo extra para barnizar los bisquets
- Licuar la avena con las semillas de chía hasta pulverizar.
- Mezclar la harina con la sal, polvo para hornear y reservar.
- En un bowl profundo mezclar los huevos junto con el aceite, la miel y la leche de avena hasta integrar.
- Incorporar los ingredientes secos y mezclar hasta formar una masa.
- Reposar la masa por 30 minutos hasta que la masa absorba perfectamente los líquidos y sea manejable.
- Extender la masa de aproximadamente 1 ½ a 2 cm. de grosor con ayuda de un rodillo.
- Cortar los bisquets, utiliza un cortador de bisquets o puedes usar dos cortadores circulares de diferentes tamaños para hacer la forma característica de este pan.
- Colocar en una bandeja para horno engrasada o con papel encerado.
- Barnizar con el huevo cada uno de los bisquets.
- Hornear a 180°C por 25 minutos o hasta que estén ligeramente dorados en la base.
- Dejar enfriar sobre una rejilla.
• Puedes usar cortadores de galletas si no consigues el cortador para bisquets o incluso vasos de diferentes tamaños.
• Sirve estos bisquets con tu relleno favorito, mermelada, queso, hummus o lo que más te guste.
No soy Cheff , tampoco soy cocinera profesional pero me gusta deleitar a mi familia con nuevos platillos, como antojitos, postres ó bien platillos formales
De vez en cuando se vale, ó no???