El otoño es mi estación favorita, me encantan los colores, los aromas y la calidez que invade estos días cortos y fríos pero llenos de un “je ne sai quoi” que me fascina. El árbol en mi jardín comienza a perder sus hojas y cuando cae se forma un tapete de tonos ocre que da brillo al corazón; mi casa se inunda del olor a canela y especias mientras enciendo el horno para preparar bizcochos y tartas; este puré de calabaza es sin duda un esencial en mi cocina durante estos días, antes solía comprarlo enlatado pero ya no se ve con tanta frecuencia en los supermercados o tiendas de mi país por lo que prepararlo en casa es casi un deber pues para mí no se inaugura el otoño propiamente si no pongo en mi mesa algo con calabazas.
Este año me parece que vuela y esta temporada no es la excepción el otoño ya casi termina pero antes de que lo haga quiero enseñarte como preparo este puré y espero que antes de que me alcance el invierno presentarte una que otra delicia con que aprovechar este puré tan lleno de color y sabor.
Ahora antes de comenzar con la receta, tengo que darte un par de recomendaciones que si las sigues tendrás un puré igual o incluso me atrevo a decir que mejor que el enlatado. Al preparar el puré de calabaza tienes que tomar en cuenta:
- La variedad de la calabaza: Elegir la calabaza correcta es muy importante para que el puré tenga la textura adecuada, si la calabaza tiene demasiada humedad el resultado será un puré demasiado líquido además igual de importante es la cantidad de azucares en la calabaza para conseguir esos sabores tan apreciados en los postres o preparaciones con este ingrediente. Las mejores variedades son la calabaza de castilla o “cinderella pumpkin” o la calabaza para pay o “sugar pumpkin”
- El tipo de Cocción: la forma de cocción es otro factor relevante, de nuevo por la humedad que aportamos al puré; lo mejor es reducir la humedad lo más que podamos así que descarta hervir la calabaza. Lo mejor es rostizarla o asarla en el horno, esto reduce aún más la humedad y por supuesto potencia lo sabores al caramelizar los azucares. Si no cuentas con un horno otra buena forma es preparar las calabaza al vapor.
- Calabaza
- Lavar la calabaza
- Retirar el tallo
- Cortar por la mitad, asegúrate de que el cuchillo que utilices esté muy filoso para que sea más fácil.
- Retirar las semillas; no las tires puedes aprovecharlas para otra receta.
- Colocar la calabaza con la piel hacia arriba sobre una bandeja para horno, no te olvides de poner papel aluminio o encerado en la charola.
- Hornear a 200°c por 1 hora o hasta que al pinchar con un cuchillo este entre con facilidad y la calabaza esté suave.
- Dejar enfriar un poco y retirar la pulpa de la calabaza.
- Colocar en un procesador de alimentos, no te preocupes si no cuentas con uno puedes usar la licuadora.
- Procesar hasta obtener un puré espeso y sin grumos.
- Utilizar inmediatamente o guardar en bolsitas herméticas en congelación.
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