Ya es Halloween o falta tan solo un día para esta fecha. Desde que soy niña me gusta celebrar este día; no estoy segura si es por la oportunidad de disfrazarme o por el montón de dulces que acumulas al terminar la noche, pero me inclino más por lo segundo. Recuerdo que mi hermana mayor nunca tuvo debilidad por las golosinas y en cambio yo podía devorarme todos los caramelos la misma noche en que los conseguía; como ella iba comiéndolos tan de a poco sus dulces lo único que me quedaba era rogarle por que me diera algún otro incluso si era alguno de los que ningún niño quería; al final el dolor de estómago valía completamente la pena si conseguía un dulce más en mi colección.
El año pasado después de muchos años salí nuevamente a pedir dulces con mi pequeño hijo, nos disfrazamos los dos y pedimos dulces de casa en casa, tengo que reconocer que el aún es muy pequeño para comer semejante cantidad de dulces; si eso sucediera creo que tendría que bajarlo a rastras de las paredes de mi casa; una verdadera película de terror de la que no quiero formar parte, por eso para evitar ese espectáculo y ahorrarnos la pena tuve que comerme todos esos dulces de nuevo. Pero este año no hubo ni disfraz, ni dulces, ni caries en el horizonte; este año no se celebrará nada de esto al menos no fuera de casa y por eso quise hacer algo especial y diferente.
La receta que te comparto hoy no tiene una apariencia muy “halloweenesca” en realidad es un pastel de chocolate bastante común pero muy delicioso que puedes preparar cualquier día del año; sin embargo, está inspirado en la película/libro de Coraline, una historia completamente aterradora pero al mismo tiempo fascinante que desde que la ví quedé atrapada en su maravillosa y atemorizante fantasía. Es un cuento lleno de cosas asombrosas y espeluznantes que en momentos no sabes si estás leyendo un cuento para tener dulces sueños o una verdadera pesadilla; pero es parte de su encanto.
En la película y también en el libro se mencionan diversos platillos pero yo quise preparar este pues me pareció el más apropiado; a decir verdad me disfracé de Coraline para ambientar la video receta pero creo que un disfraz más acertado para mi era de la Otra madre o la madre original de Coraline, si soy honesta conseguir ese disfraz era mucho más complicado que el de Coraline Jones. Así que elegí el pastel que prepara la otra madre pues ahora que soy mamá ese rol es parte de mi día a día (quitando por supuesto todo lo atemorizante que tiene la Otra madre)cocinar cosas deliciosas para mi familia.
Como el sabor del pastel jamás se desvela en la película me puse a imaginar como sería y si el otro mundo al que Coraline viajaba todas las noches era tan fascinante tenía que ser un pastel especial. En mi caso ese es el pastel de chocolate, es mi pastel favorito por encima de todos, yo lo decoré tal cual aparece en escena y le coloqué otro detalle favorito que combina maravillosamente con el chocolate; las frambuesas así que yo hice mi versión del pastel de Coraline usando elementos de mis postres y pasteles favoritos. Si quieres jugar a que viajas al otro mundo por la pequeña puerta de la sala de Coraline te invito a preparar este rico pastel o si simplemente quieres probar un pastel de chocolate exquisito esta receta es para ti.
Receta de Pastel de Chocolate de la Otra Madre: Receta de Coraline
- 100 gr. Mantequilla
- 180 ml. Leche tibia
- 200 gr. Harina todo uso
- 70 gr. Cocoa
- 1½ cdtas. Polvo para hornear
- ¼ cdta. Sal
- 3 huevos
- 300 gr. Azúcar
- 180 ml. Agua caliente
- 350 gr. Mantequilla
- 300 gr. Azúcar glass
- ½ cdta. Sal
- 1 cdta. Vainilla
- 2 a 3 cdas. Mermelada de frambuesa
- 100 gr. Chocolate oscuro70%
- 100 gr. Chocolate de leche
- Colorante rojo/rosa *opcional
- 1 tza. Azúcar glass
- 2 cdas. Mermelada de frambuesa
- Colorante rojo o rosa
- Precalentar el horno a 180°C, engrasar y enharinar 2 moldes de 18 cm. de diámetro
- Fundir la mantequilla y mezclar junto con la leche tibia, reservar esta mezcla hasta que llegue a temperatura ambiente.
- Cernir los ingredientes secos en un bowl profundo y reservar.
- En otro recipiente cascar los huevos e incorporar el azúcar.
- Batir hasta que tenga un color amarillo claro y la mezcla esté esponjosa.
- Incorporar la leche con la mantequilla y los ingredientes secos poco a poco hasta obtener una mezcla espesa.
- Añadir por último, el agua caliente e integrar; la mezcla quedará muy líquida pero es así como debe de quedar, no te preocupes.
- Vaciar en los moldes para pastel.
- Hornear a 180°C por 40 a 45 minutos o hasta que al insertar un palillo este salga limpio.
- Desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla; mientras tanto preparar la crema o betún de mantequilla.
- Batir la mantequilla por 5 minutos a velocidad alta hasta que esté suave y esponjosa.
- Añadir el azúcar glass y continuar batiendo, primero a la mínima velocidad para permitir que el azúcar se incorpore y después otros 4 a 5 minutos a velocidad máxima.
- Añadir la sal y el extracto de vainilla, batir lo suficiente hasta integrar.
- Dividir la crema de mantequilla a la mitad; a una de las mitades agregar la mermelada de frambuesa con un poco de colorante y a la otra mitad incorporar el chocolate oscuro y el chocolate de leche. Mezclar todo muy bien hasta integrar.
- Mezclar todos los ingredientes hasta obtener un glaseado fluido.
- Añade el colorante al gusto hasta conseguir el color deseado.
- Cortar los bizcochos por la mitad para obtener 4 bizcochos.
- Rellenar con la crema de frambuesa.
- Cubrir el pastel con la crema de chocolate.
- Decorar con la crema de frambuesa restante la base del pastel con ayuda de una manga y duya rizada.
- Decorar la parte superior con el glaseado, dejando que escurra por los bordes.
Si quieres decorarlo tal cual aparece en la película utiliza un poco de fondant para cortar unas flores.
Rellena con lo que más te guste, puedes utilizar más crema de chocolate, crema pastelera, dulce de leche, etc.
Alejandro
Bellos recuerdos encerrados en esta receta